
Tener y desarrollar inteligencia emocional mientras trabajas desde casa es una habilidad fundamental que los reclutadores considerarán.
Por ejemplo, las evaluaciones sobre cómo pueden actuar los candidatos ante las circunstancias que se les presente al trabajar remotamente va a tomar una gran importancia.
Así que, si estás pensando en desarrollar más este tipo de Inteligencia para ganar una posición, entonces vas por buen camino.
En palabras sencillas la Inteligencia Emocional (IE) es la capacidad de una persona para identificar, comprender y manejar sus emociones. Este tipo de inteligencia busca que el individuo tenga la habilidad de razonar sobre ellas.
Al entender sus propias emociones, estará en la capacidad de comprender las emociones de otros, y como resultado actuará de manera apropiada en entornos sociales.
Veamos cómo ayuda la Inteligencia Emocional mientras trabajas a distancia, para mantener esta modalidad de trabajo de forma exitosa.

¿Qué relación hay entre Inteligencia Emocional y el éxito en el lugar de trabajo?
Por un tiempo, se pensó que el coeficiente intelectual de un individuo era el factor determinante para lograr el éxito en un puesto. Sin embargo, la investigación no respalda esa afirmación.
De hecho, una investigación 1 estimó que el coeficiente intelectual solo representa alrededor del 25% de la variación entre las personas que tuvieron éxito y las que no.
Hallazgos como estos llevaron a los investigadores a explorar medidas más efectivas de inteligencia y predictores del éxito profesional.
El primer análisis definitivo de la Inteligencia Emocional fue introducido en 1995 por Daniel Goleman. Su punto de vista desencadenó una considerable investigación sobre la capacidad del concepto para predecir y apoyar el éxito individual.
Desde entonces, los investigadores han encontrado una fuerte correlación entre la inteligencia emocional y el éxito.

La importancia de la Inteligencia Emocional cuando se trabaja desde casa
La inteligencia emocional es parte del éxito en el lugar de trabajo, ya que puede ayudarte a relacionarte con tus colegas.
La capacidad de manejar tus emociones es importante, porque determinan la calidad de tu experiencia y sirven para guiar tus acciones.
Por ejemplo, cuando un profesional se enoja en gran manera en su lugar de trabajo, es posible que haya arremetido verbalmente o por escrito contra alguien.
Si bien, quizás todos hemos tenido una experiencia similar a la descrita anteriormente, pero no tiene por qué ser así. Considera lo que un nivel superior de inteligencia emocional puede haber aportado a esa misma situación:
- Se daría cuenta de su enojo antes de que se convirtiera en un problema.
- Le daría perspectiva a la situación.
- Busca una manera constructiva de expresar el enojo, y lo usaría como una forma de mejorar su capacidad de toma de decisiones.
Debido a la pandemia de COVID-19, muchas organizaciones implementaron repentinamente políticas de trabajo desde casa. A medida que trabajar desde casa se convierte en la nueva normalidad, los empleadores deben integrar estrategias de Inteligencia Emocional en el modelo de trabajo remoto a largo plazo.
Los trabajadores remotos tienden a ser más felices y productivos que sus contra partes en la oficina. Sin embargo, el trabajo remoto también puede provocar una variedad de problemas de salud mental, como el aislamiento profesional y el agotamiento. A estas se agregan la situación del COVID-19, como la seguridad laboral, las finanzas, el cuidado de los niños y la salud física.
La Inteligencia Emocional cuando se trabaja desde casa es especialmente importante durante estos tiempos difíciles.

Mira las principales categorías de la Inteligencia Emocional
Para comprender mejor la Inteligencia Emocional, es esencial comprender los cuatro dominios o categorías.
1. Autoconciencia
Esta categoría se refiere a la capacidad para identificar con precisión tus propias emociones y el efecto que tienen tanto en ti como en los demás. También se refiere a tus niveles de autoestima y confianza.
2. Autogestión
Es la capacidad de controlar tus emociones de manera efectiva y apropiada. Además, se refiere a la automotivación y adaptación a situaciones estresantes manteniendo el optimismo.
3. Conciencia social
En contraste con la autoconciencia, esta categoría resalta la importancia de reconocer y comprender las emociones de otras personas. Esto también se refiere a tu capacidad para ser empático a los sentimientos de los demás.
4. Gestión de relaciones
Usando la conciencia social, esta categoría se enfoca en tu capacidad para liderar, motivar y apoyar a otros. La gestión de conflictos es otro componente de esta idea.
Te pregunto, ¿Tienes inteligencia emocional?
El uso de los resultados de una prueba de evaluación de la Inteligencia Emocional puede ayudarte a controlar tu propia inteligencia.
Usando el marco anterior, la pregunta es ¿Cuál es tu nivel de Inteligencia Emocional?
¿Cuánto usas la Inteligencia Emocional cuando trabajas desde casa?
Para dar respuestas a esta pregunta, se sugiere realizar una prueba de evaluación de Inteligencia Emocional.
En el mundo del reclutamiento, hay una amplia variedad de métodos que pueden medirla.
Una forma es hacer preguntas durante una entrevista para determinar la inteligencia emocional en las respuestas. Por ejemplo, una pregunta puede ser ¿Cómo resolvería un conflicto?
También se te puede pedir que realices una prueba de evaluación. Nuevamente, hay una variedad de herramientas de evaluación disponibles. Algunos se enfocan en identificar tus rasgos, que quizás sean más relevantes para puestos que requieren tendencias conductuales positivas y estrategias para afrontar el estrés.
Los tomadores de decisiones, los solucionadores de problemas y los negociadores pueden identificarse mejor mediante evaluaciones que prueben tu capacidad real para realizar tareas de Inteligencia Emocional.
Además, existen herramientas que prueban ambos utilizando una variedad de técnicas de interrogatorio.

Consejos para mejorar su Inteligencia Emocional cuando trabajas desde casa
Uno de los aspectos más positivos de la Inteligencia Emocional es que es posible mejorarla. Con la retroalimentación obtenida de las evaluaciones, puedes desarrollar una estrategia para mejorar.
Te presento algunos consejos y ejercicios que puedes realizar para mejorar tu Inteligencia Emocional en las cuatro áreas enumeradas anteriormente.
Conciencia de sí mismo
Ponle nombre a tus emociones: para mejorar tu capacidad de identificar y gestionar con precisión tus emociones, intenta nombrarlas a medida que surjan. Los estudios han demostrado que puedes calmar tu cerebro simplemente identificando una emoción.
Esto tiene que ver con el área del cerebro que está produciendo la experiencia emocional. Inicialmente, una emoción fuerte puede causar actividad en la amígdala o en la parte del cerebro que también produce la respuesta de lucha o huida. Una vez que la corteza cerebral se hace cargo de nombrar la emoción, te vuelves más tranquilo y más racional en tu respuesta.
Lleva un diario de tus emociones: presta atención y documenta lo que le sucede a tu cuerpo, tu voz y tu mente cuando experimentas diferentes emociones, junto con cuándo y cuánto tiempo las experimentas. Mantener un diario detallado durante un período de tiempo ayudará a identificar tus emociones y qué las desencadena. Además, llevar un diario llamará la atención sobre tus experiencias emocionales, y los efectos que pueden tener en tus actividades y relaciones.
Autogestión
Desarrolla estrategias para manejar tus emociones: una vez que puedas identificarlas con precisión a medida que surgen, puedes desarrollar estrategias que te ayuden a reaccionar de manera más apropiada y positiva ante situaciones desafiantes.
Una variedad de mecanismos pueden ayudar. Las opciones incluyen tomar un descanso, hacer ejercicios de respiración profunda o reformular la situación para identificar cualquier aspecto positivo.
Toma tus tres o cuatro emociones principales en el trabajo y diseña una estrategia para procesarlas y liberarlas.
Conciencia social
Una de las mejores formas de mejorar tu conciencia social es practicar la escucha activa.
Cuando participa en conversaciones sociales o reuniones profesionales, tu atención se centra principalmente en ti mismo. Incluso en llamadas telefónicas o videollamadas, las personas tienden a ubicar un lugar en la conversación para interponer una opinión. Por lo tanto, evítalo.
La escucha activa implica mirar fuera de ti mismo, estar atento y prestar atención a los demás. Practica llamar la atención sobre tus interacciones.
Cuando pierdas la concentración, practica volver tu atención a la conversación. Ensaya también técnicas de escucha activa con comunicaciones basadas en texto.
Unirlo todo
La buena gestión de las relaciones implica combinar tus habilidades de autoconciencia, autogestión y conciencia social para tomar buenas decisiones en las relaciones.
Tus respuestas y acciones en el momento determinarán qué tan exitoso serás en lograr las metas de comunicación y relación.
Utiliza la escucha activa y la conciencia emocional. Esto te ayudará a implementar estrategias apropiadas de manejo emocional y a generar empatía por las perspectivas de los demás.
Reta a tu Inteligencia Emocional aplicando estas técnicas que hemos compartido, recuerda que tienes la capacidad de manejar apropiadamente tus emociones, no se trata de ser perfecto, sino de ir mejorando cada día.